lunes, 10 de mayo de 2010

LAS AVENTURAS DE TENPEL . Una historia donde la verdad, el recelo, la duda y la ciencia ficción, causan gordos estragos.

Normalmente cuando uno entra en el local de una banda en un momento de ocio y comienza hablar de conciertos, siempre termina contando las peripecias y trastornos algunas absurdamente increíbles que les acontecen durante el viaje, y claro, nosotros, no somos menos, es más... somos más. La cantidad de situaciones adversas a las que nos hemos sometido rozan ya la categoría de FANTÁSTICAS. Y este fin de semana como era poco estrés el dar 6 viajes para dos conciertos, pues lo único que cabía esperar es que algo más pasara, y así fue.


En este caso solo contaremos la anécdota que nos dejó más shockeados a todos, tanto por su tensión a la hora de vivirla como su por su carácter cómico en el desenlace.

Pongámonos en situación.
Viaje a Granada desde Madrid, aproximadamente a más de 60 km del punto de salida, el día anterior tocamos en Esquivias Toledo, terminamos casi a las 4 de recoger el equipo para meterlo en DOS FURGONETAS que nos había proporcionado ATESA después de habernos dejado tirados el mismo viernes con la que en un principio habíamos alquilado (de más plazas y más carga, pero esta aventura es demasiado surrealista como para contarla a viva voz...). Ok, hasta aquí todo bien, hasta que recibimos una llamada de la otra furgoneta, preguntando "Chicos, ¿está ahí mi teclado, mi pie de teclado y mi mochila de cables?"... NO.

En ese mismo kilómetro buscamos el mejor sitio para estacionar, una vez allí, discutimos todas las posibilidades, y nuestro querido teclista MOSZ, afirma haber metido todo su equipo (ahora perdido) en la furgoneta, mientras que los demás afirman, no haberlo sacado de allí y tampoco haberlo visto dentro al meter el resto de cosas.

Mosz, decide volver a Esquivias, después de una media hora de conversación y discusión en algunos momentos muy tensa.

Cogemos de nuevo la furgoneta y seguimos el camino esperando que mágicamente el equipo de teclado hubiera permanecido en la calle durante la noche y mañana sin que nadie haya decidido cogerlo.
Diez minutos más tarde, Nico recibe una llamada, es el dueño del local Casino Rock Bar de Esquivias, al parecer un lugareño le llamó por teléfono muy extrañado, diciendo que se había encontrado dentro de su furgoneta un PIANO Y MÁS COSAS...

En definitiva amigos, todos decíamos la verdad: Nadie había visto el equipo de teclado en la furgoneta, porque no estaba allí, y Mosz si, había guardado su equipo en una furgoneta, pero NO ERA NUESTRA.

después de esto sólo nos queda decir:
Gracias Mosz, contigo las cosas son más difíciles, pero más divertidas.

3 comentarios:

  1. Jejeje Hijos de cracks jejeje

    Y yo en ese rato de conversación preguntándole a Juan qué furgoneta tenía dos asientos abatidos!

    Ayer fui a grabar y me dejé los pies del teclado en casa trankilamente esta vez sin desmonotar ni nada. Aprovecho para decir que con Victor ya acabamos ayer, y falta hacer composit. Y las teclas para editar. Así que to marcha.

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  2. nunca se debe creer en un testigo presencial...pero yo estuve allí...si...si lo sabe el dios pegaso...y afirmo...el tercer acto o desenlace, despues del concierto en esquivias ( cuyo nombre procede de una vieja leyenda de una endivia muy esquiva)...fue tan digno de cámara oculta...que no me estraña que una cabe-cita tan privilegiada como la del mosto...cometiese algún tipo de desliz...

    por cierto, el concierto en granada bien..no?

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  3. Bastante bien, estábamos enjaulados, pero bien, y lo más importante:
    NO ME DEJÉ EL TECLADO

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